Del salitre de la Ciudad Condal al mar de olivos jiennense, el pintor catalán Pablo López Mir quedó atrapado en el municipio de Iznatoraf donde los paisajes protagonizan sus obras artísticas. Creaciones que expondrá desde el próximo domingo y en las que mostrará diferentes técnicas.
Se formó en la calle, en escenarios tan variopintos como la concurrida Rambla de Barcelona, fijando su mirada en detalles, personajes, situaciones o acciones cotidianas. La autodocencia fue —y es— su metodología de aprendizaje y tras treinta años entre pinceles, lápices y pinturas, Pablo López Mir muestra su trabajo gestado y criado con especial cariño en Iznatoraf, donde vive en la actualidad. “Por vínculos familiares estoy afincado desde el pasado mes de diciembre en este municipio”, aclara. De carácter abierto y convencido de que su obra tiene que estar vinculada a la experiencia, López Mir se integró desde el principio en la provincia. Así, llegó a trabajar en la recolección de la aceituna, una labor con la que consiguió captar esos colores tan característicos del campo jiennense en el crudo invierno arropado por una atmósfera que llega a intimidar. “Es magnífico poder tomar contacto con los paisajes que luego voy a trabajar. De hecho, ya he visto algunas zonas del Parque Natural de Cazorla y quiero continuar descubriendo otros rincones de Andalucía”, comenta.
En este sentido, el catalán explica que los cuadros que se mostrarán en la exposición, que se inaugurará el próximo domingo y estará abierta hasta el 7 de septiembre en el Centro Cultural de Iznatoraf, están protagonizados por paisajes rurales. “La mayoría es un reflejo de lo que hay ahora en el pueblo. También hay algo de naturaleza como la presa del Tranco”, dice López, quien lamenta la cantidad de obras que ya no quedan en el municipio y que, de una u otra manera, fueron destruidas. “Es una pena que no existan. De todos modos, me gustaría, en un futuro, recuperar las construcciones que se pudieron ver en las calles y plazas de Iznatoraf por medio de mis pinturas”. Algo que se puede apreciar en su nueva colección con obras que muestran escenas de caza de antaño.
Expresionista en su estilo, Pablo López Mir trabaja con las técnicas de óleo, tinta china y lápiz. “Aunque también me gusta el impresionismo, prefiero el expresionismo, como el de Sorolla en el que predominan los detalles y la luz”.
www.diariojaen.es
Se formó en la calle, en escenarios tan variopintos como la concurrida Rambla de Barcelona, fijando su mirada en detalles, personajes, situaciones o acciones cotidianas. La autodocencia fue —y es— su metodología de aprendizaje y tras treinta años entre pinceles, lápices y pinturas, Pablo López Mir muestra su trabajo gestado y criado con especial cariño en Iznatoraf, donde vive en la actualidad. “Por vínculos familiares estoy afincado desde el pasado mes de diciembre en este municipio”, aclara. De carácter abierto y convencido de que su obra tiene que estar vinculada a la experiencia, López Mir se integró desde el principio en la provincia. Así, llegó a trabajar en la recolección de la aceituna, una labor con la que consiguió captar esos colores tan característicos del campo jiennense en el crudo invierno arropado por una atmósfera que llega a intimidar. “Es magnífico poder tomar contacto con los paisajes que luego voy a trabajar. De hecho, ya he visto algunas zonas del Parque Natural de Cazorla y quiero continuar descubriendo otros rincones de Andalucía”, comenta.
En este sentido, el catalán explica que los cuadros que se mostrarán en la exposición, que se inaugurará el próximo domingo y estará abierta hasta el 7 de septiembre en el Centro Cultural de Iznatoraf, están protagonizados por paisajes rurales. “La mayoría es un reflejo de lo que hay ahora en el pueblo. También hay algo de naturaleza como la presa del Tranco”, dice López, quien lamenta la cantidad de obras que ya no quedan en el municipio y que, de una u otra manera, fueron destruidas. “Es una pena que no existan. De todos modos, me gustaría, en un futuro, recuperar las construcciones que se pudieron ver en las calles y plazas de Iznatoraf por medio de mis pinturas”. Algo que se puede apreciar en su nueva colección con obras que muestran escenas de caza de antaño.
Expresionista en su estilo, Pablo López Mir trabaja con las técnicas de óleo, tinta china y lápiz. “Aunque también me gusta el impresionismo, prefiero el expresionismo, como el de Sorolla en el que predominan los detalles y la luz”.
www.diariojaen.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario